“No
estoy hecho para el deporte” o “No tengo tiempo para nada” son algunas de las
excusas que más se repiten entre las personas que no realizan actividad física.
Son muchos los que en vez de buscar soluciones se justifican con frases de este
tipo. Es cierto que cada persona se organiza como desea y las prioridades no
siempre son iguales, pero siempre hay un momento para hacer un poco de deporte
y quemar algunas calorías. Para mantener un estado de forma saludable, no es
necesario inscribirse en un gimnasio de lujo, entrenarse para un triatlón ni
subsistir a base de germen de trigo y arroz integral. No se trata de
convertirse en un súper deportista, sino de introducir unos hábitos saludables
y beneficiosos. Como veréis hay alternativas más sencillas, prácticas y
económicas.
Aunque es difícil establecer unos minutos en
concreto, muchos preparadores físicos recomiendan dedicar 10 ó 15 minutos
diarios de ejercicio. La realidad demuestra que hay muchas maneras de mantenerse
en forma y sin necesidad de grandes dispendios económicos y sin variar mucho
nuestras rutinas diarias. Es verdad que el estrés del día a día a veces nos
impide disfrutar del tiempo libre y del ocio pero hay que intentar encontrar la
manera de hacerlo.
Una
de las actividades más sencillas, baratas y sanas es caminar. Si todavía no te
ves con fuerza para correr de manera continuada, intenta caminar un mínimo de
tres días a la semana 30 minutos. Enseguida notarás los beneficios y te
sentirás mejor. Si no tienes mucho tiempo, una opción muy interesante es ir
caminando al trabajo en vez de utilizar el coche, la moto o el transporte
público. Incluso hay marcas que han lanzado modelos para ir al trabajo que
Aunque tal vez tengas que sacrificar unas horas de sueño, merece la pena
emplear unos minutos más y realizar esta actividad tan sana. Además, como se
apunta en este artículo http://www.unavidasencilla.com/es/2012/05/caminar-de-casa-al-trabajo-%C2%BFcuestion-de-tiempo/,
tiene otras ventajas como ahorrar dinero o rebajar el estrés que también
resultan muy interesante. Otra alternativa es la bicicleta, que se puede
utilizar para distancia un poco más largas y que es igual de saludable. Es
ecológico, menos contaminante que ir en coche o en moto, más barato y, además,
te mantiene en forma.
Como ves hay muchas alternativas sencillas y que tampoco
exigen tanta dedicación. Aparcar el coche un poco más lejos, subir escaleras o
bajar una parada de autobús o metro antes y terminar el trayecto andando son
algunas variantes que puedes introducir en tu día a día y que pueden ayudarte
mucho. Ante la falta de tiempo o pereza, hay que buscar alternativas.
La verdad es que no nos cuesta nada, abandonar los coches y darnos a nos hábitos un poco más saludables como ir andando al trabajo o a hacer gestiones
ResponderEliminar¡Ésa es la idea, Raquel! Poco a poco, cambiar algunos hábitos y costumbres por otros un poco más saludables
ResponderEliminarIr en bici por ciudad es un placer, y yo diría que un deber
ResponderEliminarSí, lo es pero siempre respetando a peatones y vehículos. Todos hemos de saber convivir.
ResponderEliminarMe parece muy buena idea sobre todo para aquellos que les gustaría hacer más deporte pero por tiempo no pueden, ¡buen articulo!
ResponderEliminarEs correcto, Albarg, a veces la organización del tiempo se complica por otras actividades. Nos da gusto que te agrade el artículo ¡Saludos!
ResponderEliminarYo soy como Gerard, siempre que puedo utilizo la bici para ir a trabajar (hay que alejarse de los autobuses). A veces andar también es una buena opción, pero como bien nos comentáis hay que adaptar nuestros horarios... ¡Si se quiere se puede!
ResponderEliminar